
Por Redacción
En un 2025 donde la conciencia ambiental y la búsqueda de autenticidad se han vuelto primordiales, la moda abraza con fuerza el "Craftcore". Esta tendencia, que glorifica lo hecho a mano, lo imperfecto y lo singular, se ha consolidado como un pilar fundamental del estilo contemporáneo, tanto en las pasarelas de alta costura como en el vestuario de las celebridades más influyentes.
Después de décadas dominadas por la producción masiva y el consumo rápido, la industria de la moda y los consumidores por igual están buscando un respiro. El "Craftcore" emerge como una respuesta directa a esta necesidad, promoviendo prendas con historia, con un valor añadido en su confección y que reflejan un compromiso genuino con la ética y la sostenibilidad.
De la pasarela a la calle: el auge de lo artesanal
Diseñadores emergentes, y no tan emergentes, están liderando la carga con colecciones que celebran las técnicas tradicionales. Hemos visto un resurgimiento notable del macramé en tops, faldas y accesorios, aportando una textura orgánica y un aire bohemio sofisticado. El patchwork se reinventa, no solo en prendas de mezclilla reciclada, sino también en tejidos de lujo, creando composiciones únicas y visualmente ricas. El bordado a mano, ya sea figurativo o abstracto, añade un toque de exclusividad y arte a chaquetas, vestidos y camisas. El ganchillo y el tejido a mano en general, con sus texturas acogedoras y sus patrones intrincados, se han convertido en elementos clave en cardigans, tops e incluso bolsos.
Celebridades como embajadoras de la artesanía
Las estrellas de Hollywood y los iconos de la música han sido rápidas en adoptar esta tendencia, mostrándola en sus apariciones públicas y en sus redes sociales. Hailey Bieber, por ejemplo, fue fotografiada recientemente luciendo una chaqueta vaquera oversize que parecía ensamblada a partir de retazos de mezclilla reciclada, adornada con intrincados bordados florales. Por su parte, la cantante Billie Eilish, conocida por su estilo audaz y su compromiso con la sostenibilidad, ha incorporado con frecuencia accesorios de ganchillo llamativos y prendas con detalles de flecos artesanales, que evocan una conexión con la naturaleza y lo hecho a mano. Incluso en eventos de gala, hemos visto a actrices optando por vestidos con aplicaciones de encaje tejido a mano o detalles de macramé en los escotes, elevando el valor artístico de sus atuendos.
Sostenibilidad y consumo consciente: los pilares del Craftcore
Más allá de su atractivo estético, el "Craftcore" es intrínsecamente sostenible. Al valorar las técnicas artesanales, se promueve la producción local, se reduce la huella de carbono asociada al transporte masivo y se incentiva el uso de materiales reciclados o de origen ético. La naturaleza de estas prendas, a menudo confeccionadas con un gran esfuerzo manual, las convierte en piezas duraderas y atemporales, fomentando un consumo más reflexivo y menos impulsivo. Los consumidores de 2025 están cada vez más interesados en conocer la procedencia de sus prendas, la historia detrás de ellas y el impacto que tienen en el planeta y en las comunidades.
En resumen, la moda "Craftcore" no es una tendencia pasajera; es una declaración de principios. Representa un giro hacia la autenticidad, la calidad y la responsabilidad, redefiniendo el lujo no por su precio, sino por su origen, su proceso y la historia que cuenta cada hilo y cada puntada. El 2025 es, sin duda, el año en que la artesanía toma el centro del escenario en el armario global.

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